La importancia que ha cobrado la digitalización a consecuencia del Covid-19 representa un catalizador que acelera el camino de la transformación de los puestos de trabajo hacia el uso de la Inteligencia Artificial (IA); teniendo en el teletrabajo como ejercicio global, un indicador de la presencia inminente de la cuarta revolución industrial en nuestra cotidianidad.
Rápidamente, para sobrevivir o como oportunidad estratégica, las organizaciones han tenido que trabajar e invertir en ciberseguridad, aumentar la conectividad, reorganizar los departamentos de tecnologías de la información, fortalecer la comunicación y fomentar el espíritu de colaboración; es decir, transformar los puestos de trabajo. Por su parte, MaiaHR en su conferencia sobre “Innovación en tiempos de Covid-19 y Post Pandemia” aborda la necesidad de la automatización de los procesos para resguardar el capital humano.
La IA, como ya hemos mencionado en artículos anteriores, se concibe como el conjunto de algoritmos programados para ejecutar automáticamente actividades o labores humanas que progresivamente tienen la capacidad de automejorarse y por tanto desarrollar intelecto. Descubre el nuevo modelo de trabajo del futuro.
La mayoría de los analistas coinciden en que la IA impactará positivamente el mercado laboral incrementando la cantidad de puestos de trabajo con la reinvención y/o emergencia de profesiones y fuentes de empleos que demandan perfiles tecnológicos de candidatos con habilidades digitales y sociales-relacionales, capaces de autodirigirse éticamente, aplicar la creatividad, el pensamiento crítico y ser resilientes para resolver problemas en situaciones de alta complejidad.
En el marco de esta transformación, las profesiones que requieren de la interacción física cobran relevancia y prestigio; es el caso de los servicios profesionales, el sector salud, cultura, recreación y turismo, por mencionar algunos.
Se muestra una transformación y/o desaparición de puestos de trabajo en vista que la robótica, la IA y el aprendizaje automatizado pueden realizar de forma más económica y segura, diversas actividades humanas que implican procesos rutinarios y repetitivos; colocándonos en la presencia de un mercado laboral cada vez más competitivo y especializado.
De hecho, el último estudio del Foro Económico Mundial, revela que los sectores manufacturero, administrativo, banca, seguros, agricultura, los empleos con salarios más bajos y los realizados por mujeres y jóvenes serán los más afectados por esta transformación tecnológica; afirmando también en sus estimaciones, que para el año 2025 se habrán perdido alrededor de 85 millones de empleos en contraposición con la generación de 97 millones de nuevos empleos, lo que representa un incremento del 14%.
Estamos en presencia de una transformación cultural que evoluciona hacia la digitalización de los procesos laborales, el trabajo remoto y la formación permanente en línea; la misma muestra proyecciones de impacto positivo en la gestión empresarial expresados en aumento de la productividad y la optimización de los beneficios, especialmente en los departamentos de marketing, ventas, logística, operaciones, finanzas y recursos humanos.
Los estudios de tendencia postpandemia reflejan que el 80% de los empleadores pretende digitalizar rápidamente sus procesos y llevar a casi la mitad de la nómina de sus trabajadores a distancia. Acompaña esta tendencia, las experiencias positivas de muchas empresas con el uso de herramientas de IA como asistentes virtuales; el análisis del histórico de datos de para la predicción de clientes, ventas y producción; sistemas de reconocimiento facial, entre otros.
En fin, llegó el momento de las definiciones para los negocios; implica reflexionar y evaluar sí los problemas o deficiencias que tienen se pueden resolver con IA y tomar las decisiones pertinentes al respecto.