“Hemos visto que la inteligencia artificial brinda conversación y consuelo a los solitarios; también hemos visto a robots participar en la discriminación racial. Sin embargo, el mayor daño que la IA puede causar a las personas, a corto plazo, es el desplazamiento laboral. Como líderes, nos incumbe a todos asegurarnos de que estamos construyendo un mundo en el que cada individuo tenga la oportunidad de prosperar”, Andrew Ng, director del laboratorio de Ingeniería Artificial de Stanford.
Sin embargo, hay anécdotas como la de Ibrahim Diallo, desarrollador de software en California, quien reseña su anécdota en su blog personal y nos cuenta cómo una máquina lo despidió de su trabajo y ningún humano pudo hacer nada al respecto.
Andrew destaca que puede ocurrir que, en un futuro, los intelectos autónomos puedan llegar a suplantar algunas labores humanas. Pero, únicamente en ciertas áreas específicas.
Esto no quiere decir que los humanos no tendrán que trabajar en lo más mínimo. De hecho, esta idea es un error. Muchos expertos afirman que su principal objetivo es que las inteligencias artificiales faciliten procesos y simplifiquen las tareas de los humanos, no que los suplanten.
En el caso de Ibrahim, lo que ocurrió fue que la empresa en la que trabajaba, sufrió una venta y en el transcurso, alguno de los directivos de recursos humanos, olvidó renovar su contrato y luego, cuando establecieron un servicio de automatización artificial, la máquina, automáticamente tomó el hecho como un despido y se encargó de anular su tarjeta de acceso a las instalaciones.
Esta anécdota es el ejemplo perfecto para demostrar que la mano de obra humana es fundamental. Estos artificios, por más avanzados que sean, están programados para realizar tareas de manera automática. Es por eso que su principal función es la de agilizar y potenciar el trabajo de las personas.
En el caso de las industrias y fábricas, se opta por aparatos que se encarguen de ensamblar con mayor precisión y facilidad, porque disminuyen el tiempo de producción. Sin embargo, es indispensable mantener trabajadores humanos, porque son los encargados de la supervisión del funcionamiento de las máquinas y la calidad de su labor.
Tomando en consideración el ámbito empresarial, específicamente el área de recursos humanos, hay muchas tecnologías que se están desarrollando para aumentar y mejorar el rendimiento de este departamento en las compañías.
El área de recursos humanos es un departamento bastante amplio y con labores complejas. A pesar de esto, la tecnología está avanzando y podrá facilitarle muchos procesos. Por ejemplo, pronto, las personas no tendrán que recibir todas las síntesis curriculares y entrevistar a cada uno de los aspirantes. Próximamente, esto será obligación de los autómatas.
Se están desarrollando artefactos que poseen una inteligencia artificial que les permite almacenar, analizar y comprender los datos profesionales de los aspirantes y basándose en ella, entrevistarlos de manera fluida, objetiva e imparcial. Al final del proceso, todos los datos que fueron recopilados e incluso, la sugerencia del autómata, son enviados al gerente de recursos humanos, para que pueda tomar una decisión más acertada.
“Los robots no van a reemplazar a los humanos, van a hacer su trabajo mucho más humano. Difícil, degradante, exigente, peligroso, aburrido: estos son los trabajos que realizarán los robots”, Sabine Hauert, profesora asistente en el Laboratorio de Robótica de Bristol, en la Universidad de Bristol.